El Castillo de Biel fue siempre un punto estratégico dada la proximidad a la frontera con Navarra. Con Sancho III el Mayor va a comenzar la expansión cristiana por estas tierras. Biel, Sos, Uncastillo y Luesia son fortificadas a principios del siglo XI.
Su castillo mandado construir por Sancho el Mayor, tuvo a lo largo de los siglos XI y XII distintos destinatarios, como Alfonso I el Batallador. También existe documentación que prueba la estancia en la torre de Ramiro II.
El conjunto monumental está formado por la torre y la iglesia románica de San Martín, algo posterior a la torre, ya que fue construida en el siglo XI y luego reconstruida en el XVI.
Su principal característica es la de añadir a su función militar la palaciega. Esta riqueza y variedad de arquitectura militar es consecuencia de un territorio ubicado en zona fronteriza en donde distintas culturas y linajes competían por espacio y poder.
Adosado a la Iglesia de San Martín, es uno de los primeros donjones en Aragón
Esta riqueza y variedad de arquitectura militar es consecuencia de un territorio ubicado en zona fronteriza en donde distintas culturas y linajes competían por espacio y poder.
La fortificación está situada en la cumbre de un pequeño montículo rocoso sobre la población de Biel. El castillo se estructura a partir de un patio de armas ovalado de 30 x 25 metros de ejes y reforzado en el lado noreste con un cubo rectangular rebajado en altura.
La altura de la torre es de 30 metros y, posiblemente, perdió su remate almenado; en la actualidad tiene un tejado de cuatro aguas. La puerta de entrada a la torre estaba en altura y se abre con un arco de medio punto. Interiormente consta de cuatro plantas de grandes dimensiones, y una bodega abovedada.
La construcción de este castillo se realizó en dos fases, entre los años 1070-1080 fue cuando se llevó a cabo la ampliación. Seguramente fue entonces cuando se construyó la primitiva iglesia románica que ya no existe, conformando el clásico binomio castillo-iglesia.
A partir de 1070, ya aparece citado como castillo del rey Sancho Ramírez, que incorporó en 1076 el reino de Pamplona al de Aragón debido a que los navarros lo eligieron como rey después del fallecimiento de Sancho Garcés. Fueron tenentes del mismo sus hijos Fernando y Alfonso. Este último pasó en él parte de su infancia y fue educado y llegó a ser señor de Biel, Luna, Bailo y Ardaniés. Alfonso I “El Batallador” fue proclamado rey tras el fallecimiento de su hermanastro Pedro I en batalla y no tener este último descendencia.
En 1996, el Ministerio de Cultura invirtió 25 millones de pesetas en reponer el tejado. En los años 2007-2008 fue cuando se llevó a cabo la rehabilitación del interior. Es propiedad del Estado pero la gestión y el mantenimiento corresponden al ayuntamiento del pueblo. Está incluido dentro del catálogo de Bienes de Interés Cultural.